Las zapatillas barefoot son zapatos minimalistas, también conocidos como los «zapatos descalzos», que buscan un mayor contacto sensorial del pie con el suelo a la vez que favorece una mejor posición del mismo. En resumen, es un calzado que interfiere lo menos posible en lo que son los movimientos naturales del pie.
Este tipo de calzado se destaca por su propuesta innovadora, la cual se destaca por respetar la forma real de los pies para evitar problemas físicos en el futuro. Su diseño está pensado para proporcionar una experiencia más natural y permitir que los pies se muevan de forma más libre, como cuando estás descalzo.
Suelen tener una suela delgada y flexible que permite que los pies se flexionen y se adapten al terreno de manera más natural. También suelen tener una puntera más ancha para permitir que los dedos se extiendan y se agarren al suelo de manera más eficiente.
El objetivo principal del calzado minimalista es promover una marcha y una postura más natural, así como fortalecer los músculos de los pies y las piernas.
Las característica de este tipo de zapato son:
- Zero Drop: Suela completamente plana, para mejorar el equilibrio y la alineación de nuestro cuerpo.
- Forma más ancha: Este estilo de zapatos cuenta con una puntera más ancha para evitar que los dedos se pongan encima unos de otros, logrando así que se expandan y se reduzca la posibilidad de que aparezcan juanetes.
- Suela flexible: Para lograr una sensación de andar descalzo y de control total sobre tus movimientos. Lo que ayuda a fortalecer los músculos de los pies.
- Plantilla lisa: Para evitar así la curva pronunciada del arco y mantener fuertes los músculos.
Entre los beneficios que ofrecen al usarlos de manera recurrente se encuentran:
- Fortalecen los músculos del pie y las piernas
- Mejoran la postura natural
- Respetan la forma real del pie
- Reducción de lesiones.
- Alineación de dedos
- Evitan y mejoran los juanetes
- Reducen el gasto energético
Todo esto ha provocado que sean cada vez más las marcas, y por lo tanto personas, que se han interesado en este calzado para su día a día.
Sin embargo, es importante destacar que la transición al calzado barefoot debe hacerse gradualmente para permitir que los pies se adapten a esta nueva forma de caminar y correr. Además, no todas las personas experimentan los mismos beneficios, ya que la respuesta al calzado barefoot puede variar según la anatomía y las necesidades individuales de cada persona.
A pesar de sus beneficios potenciales, para algunas personas puede tener algunas contraindicaciones, tales como:
- Si has sufrido alguna lesión en pies, tobillos o piernas, este tipo de calzado puede generarte lesiones adicionales.
- Aquellas personas con pies planos o problemas significativos en el arco del pie, así como pronación acusada del mismo, pueden no sentirse cómodas o pueden experimentar molestias al usarlo.
- Caminar o correr con este tipo de calzado en superficies duras y ásperas puede aumentar el riesgo de lesiones en los pies.
- Es importante empezar gradualmente y permitir que los pies se acostumbren a esta nueva forma de caminar o correr para evitar lesiones.
- El calzado barefoot puede no ser adecuado para ciertas actividades, como deportes de contacto o actividades que requieran una protección extra para los pies, como senderismo en terrenos rocosos.
- Algunas condiciones médicas, como la diabetes (pie diabético) y la neuropatía, pueden afectar la sensibilidad en los pies y aumentar el riesgo de lesiones.
- En climas fríos o en entornos donde los pies están expuestos a condiciones adversas, el calzado barefoot puede no ser práctico ni seguro.
Si estás interesado en probar este tipo de calzado, es importante que lo hagas de manera gradual y que consultes con un podólogo, para determinar si es adecuado para ti, especialmente si tienes alguna lesión preexistente o afección médica. Además, ten en cuenta el entorno y las actividades en las que planeas usarlo para asegurarte de que sea seguro y apropiado.
O bien, si estás interesado en poder ayudar a las personas a cuidar sus pies asesorándolos sobre si es conveniente o no que usen este tipo de calzando, lo mejor es que estudies podología a nivel profesional. En el Instituto Podológico Mexicano ubicado en Av. Santiago #35 Esquina con Playa Rosarito, Col. Santiago Sur, Iztacalco C.P. 08800, te prepararemos para que sepas atender este tipo de dudas y guiar a tus pacientes conforme a sus necesidades. Contamos con profesionales altamente capacitados que te instruirán teórica y prácticamente para cualquier tipo de paciente al que te quieras enfocar o especializar. ¡Te esperamos!